El proyecto CarqTUJA busca analizar la evolución de la colina de Cartuja en su primeras fases de ocupación, aquellas que van desde la Prehistoria hasta la Antigüedad Tardía. Precisamente los periodos históricos peor conocidos de la ciudad de Granada. Las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento han permitido documentar en el Campus de Cartuja el primer asentamiento identificado en el actual término municipal de Granada, fechado en época Neolítica, pero también un alfar romano, y algunas evidencias de ocupación tardía. Sin embargo muchos de estos restos arqueológicos están pendientes de un estudio en profundidad que permita aprehender un pasado para el que se carece de fuentes textuales. Es por ello que sólo la arqueología, y la aplicación de modernas metodologías, nos permitirán comprender las características del poblamiento de este entorno entre finales del IV milenio a.C. y el s. VIII d.C., y su influencia en la evolución del paisaje de la colina.
De este modo, el proyecto se articula en tres grandes objetivos cronológicos: la etapa pre-romana, el periodo romano y la tardo-antigüedad. En el primer caso, se llevará a cabo el estudio de la cultura material fechada en los primeros periodos de ocupación identificados por el momento (prehistoria y protohistoria) para determinar las características del poblamiento en cada una de las fases. Un segundo objetivo está directamente vinculado a la instalación de un complejo alfarero en Cartuja en época romana, y a la comprensión de su extensión, organización, funcionamiento, abastecimiento de materias primas y producción. El tercer objetivo cronológico está, por su parte, vinculado a la comprensión del uso de este espacio tras el abandono del alfar y hasta el inicio de la etapa islámica, un periodo controvertido para el que la arqueología está ahora empezando a arrojar luz a través del hallazgo de algunas tumbas en la parte alta del Campus Universitario y material cerámico disperso por la colina. Objetivos todos ellos para los que será necesario, no sólo el estudio de los restos muebles e inmuebles ya exhumados, sino también el desarrollo de nuevas excavaciones que permitan resolver dudas puntuales.