CAUAT

En el siglo IV dC la mayoría de las ciudades del imperio romano llevaban más de trescientos años contando con un suministro de agua público, que es en muchos casos más del doble de lo que llevamos nosotros en nuestras sociedades post-industriales. Esta presencia de agua abundante y constante para todo tipo de usos (como baño y limpieza o consumo industrial y otras actividades productivas) generó necesariamente una serie de habitus urbanos que dependían de este suministro regular y fiable. Sin embargo, el progresivo declive en el número de acueductos públicos en funcionamiento a lo largo del Mediterráneo a partir de la antigüedad tardía por un lado, junto con la generalización de nuevas normas culturales con la implantación del cristianismo (y, más tarde, del Islam) cambiaron, forzosamente, las culturas que había sido creadas entorno al agua en las ciudades en los primeros siglos del imperio romano.

Aunque en los últimos cuarenta años el interés por la arqueología de la antigüedad tardía ha escalado, resultando en una muy extensa bibliografía, los estudios enfocados al urbanismo y las ciudades se han centrado en prácticamente todo menos en la infraestructura hidráulica. El agua como parte de la vida urbana no ha sido aún el objeto de un estudio pormenorizado y, en muchos casos, sigue siendo objeto de interpretaciones apriorísticas. Por otro lado, los escasos trabajos sobre elementos relacionados con el agua se han hecho por separado, sin tener en cuenta cómo se integran estas estructuras dentro del entramado urbano y la población de la ciudad.

Por ello, el proyecto CAUAT (Cultura del Agua Urbana en la Antigüedad Tardía) propone una investigación integral y holística del agua como un elemento central en la cultura de las ciudades del Mediterráneo en la antigüedad tardía (ss. IV-VIII), centrada en cuatro líneas de investigación:

L1: Cultura cívica del agua

L2: Cultura religiosa del agua

L3: Habitus, usos, comunidad, y agua

L4: Agua en el mínimo climático altomedieval (“Dark Ages Cold Period”)